A veces te rompen, pero no del todo. Ni siquiera tienen
ese detalle. Te dejan así, a medio destruir, como unas ruinas que aún se
sostienen.
lunes, 2 de septiembre de 2013
Lo
fácil es todo aquello que se asimila tal cual; sin vueltas ni rodeos. Son
heridas que te dejas hacer por cobardía, son trenes que no coges por pereza y
por consecuencia, es ser un completo gilipollas.
Le
quiero de regreso tanto que… dejo la puerta sin cerrar