A
estas alturas ya no es culpa del que promete, si no del que se lo cree.
viernes, 31 de agosto de 2012
viernes, 24 de agosto de 2012
jueves, 23 de agosto de 2012
martes, 21 de agosto de 2012
La fuerza de la mujer está en su debilidad.
-C: Un chico guapo como tú debe tener una chica especial,
venga, ¿Cómo se llama?
-P: Bueno hay una chica, llevo enamorado de ella desde que tengo uso
de la razón, pero estoy bastante seguro de que ella no sabía nada de mí hasta
la cosecha.
-C: ¿Tiene a otro?
-P: No lo sé, aunque le gusta a muchos chicos.
-C: entonces te diré lo que tienes que hacer: "Gana y vuelve a casa". Así no podrá rechazarte, ¿eh?
-P: Creo que no funcionaría. Ganar... no me ayudaría en mi caso.
-C: ¿por qué no?
-P: Porque... porque ella está aquí conmigo.
sábado, 18 de agosto de 2012
todo sería distinto si valoraramos las cosas por lo que son, no por quién las hace
Lo
bonito de un amor platónico es que te enseña a
apreciar los pequeños detalles. Como el color de sus ojos cuando les da el sol o la
forma en la que inclina el sillón donde te sientas para acercarse a ti, o cualquier pequeño detalle o su carácter al estar contigo. Sueñas
que guarde tus fotos y que las mire cuando no estés. Un amor platónico es
bonito, pero siempre te deja con ganas de más. Quieres que te abrace más, que te bese, que te moleste todo
el día si hace falta, que te cante bajito al oído. Pero nunca pasa de
una sonrisa, no es más que lo que tú quieres que sea. Lo que imaginas
que hace, porque a lo mejor se está inclinando porque está más cómodo así o que
esa sonrisa pícara no significa nada
aparte de que le caes bien. Pero tú sueñas, tienes esperanzas de que te llame,
que vaya a visitarte. Y eso es lo más importante y bonito del mundo, los sueños
y la esperanza. Aunque luego todo sean ilusiones.
lunes, 13 de agosto de 2012
sábado, 4 de agosto de 2012
diferente..
Yo no soy de esas, no me visto de la
mejor manera que podría, no me saco partido lo sé, pero tampoco me hace falta
ir enseñando 1/4 parte de mis nalgas, para tener un tío babeando detrás de
mi, no me preocupa la verdad, si tengo que tener a alguno detrás de mi,no será
por eso. Soy de las que por más que me echen rasques y charlas mis amigas sobre
mi "estilo" me costará adaptarme a los cambios, pero tarde o
temprano los habrá.
No soy dificil de consolar; con un par de abrazos y otro par de
palabras, me tendrás sonriendo de nuevo, y volviendo a la carga a la rutina de
siempre. Soy una pequeña persona y nunca mejor dicho, a la cual le queda un mundo
mil veces más grande que ella, por descubrir. Tengo defectos de sobra, pero un
par de virtudes que le hacen una dura competencia a esos defectos.
Podrías restregarme los mil quinientos fallos que tengo, los mil en los que lo
doy todo por perdido, y los quiniento restantes en los que ni siquiera sé como
actuar, pero es algo que nunca he podido evitar.
Soy de las que una sonrisa podría
alegrarles el día, o de las que despues de un par de pasos, dan por terminado
el baile.
Monótona,profesional en
decir estupideces, risueña entre otras, irritante en ocasiones, atrevida, no
tanto, pero a veces me es una buena opción, y loca por término general.
Soy de las que adoran sentirse bien,
pero si alguien a mi alrededor está mal, haré lo necesario para que vuelva a
reir. Estable, mientras todo el mundo continúe con sus propias rutinas,
y dejen en paz las mias. De las que se esfuerzan, tanto aunque no lo crean, que
llegan a un punto de darse por vencidas
hasta sacar un mínimo esfuerzo de más... de las que en ciertos momentos
necesitan acudir a su pequeña debilidad, a su confidente por así decirlo, para desahogarse de todo
lo ocurrido durante el tiempo que lleven sin verse o sin hablar. Puedo hacer
quinientas muecas con una cámara delante
pero sólo si estoy sola, y de esas quinientas, puede que sólo una logre
convencerme.
De aquellas que consideran que el
amor puede con todo, y espera a que llegue alguien que robe todos los
relojes y empiece a perder el tiempo conmigo. Y sí, podeis llamarme estúpida, pero las cosas pequeñas son
las que me hacen más feliz.
viernes, 3 de agosto de 2012
Dame un motivo por el que seguirte.
Nos quedaremos ahí
como estatuas de diferentes ciudades. Ambos guerreros de la misma guerra. Ambos
vencedores de nuestros territorios. Ambos amadores del otro. Ambos unidos hasta
el final.
me enfrento al miedo, para vivir un final feliz
Momentos llenos de sonrisas, momentos llenos de lágrimas,
momentos en los que quieres desaparecer y momentos en los que deseas que ese
instante dure para siempre. ¿Qué sería de la vida si no tuviera estas subidas y
bajas de emociones? Yo tengo una respuesta:
Si no tuviesemos esas subidas y
bajadas constantes, no apreciaríamos la felicidad en los pequeños detalles,en
los pequeños gestos de quienes nos aprecian, porque simplemente no conoceríamos
a la tristeza, ni el extrañar que alguien venga y te abrace o te diga que te
quiere. No aprovecharíamos los buenos momentos, porque entonces, sabríamos que
siempre iban a estar ahí, que nunca se iban a acabar. No valoraríamos los
pequeños detalles, ya que nuestras vidas estarían llenas de ellos, no sabríamos
que significa la tristeza, ni la felicidad plena, no sabríamos que se siente al
faltarte algo. Tendríamos todo y no valoraríamos nada. ¿De verdad merecería la
pena vivir una vida sin emociones? Si nos paramos a pensarlo, no creo que
merezca la pena.
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