miércoles, 1 de febrero de 2012

No debiste acostumbrarme a tu voz, si después sólo ibas a dejarme silencios.


                                    
-No soy ciego y veo como me miras, aunque trates de negarlo sé que me quieres a mí.
+¿Y por qué debería hacerlo? ¿Por qué dejar lo que conozco por alguien que se asusta de lo que siente?
-No lo voy a negar, pero llegaré a tu mundo como un huracán, arrasaré con todo y no dejaré nada en pie. Habrá días en que no me soportes, no te preocupes, ni yo mismo lo haré. Te diré que me dejes en paz, que necesito estar solo, no lo hagas, un solo beso tuyo en el cuello puede cambiar mi día por completo. Habrá días en los que estaré especialmente cariñoso, no rechaces mis besos ya que suelen estar caros. Moveré tierra y marea para encontrar lo que necesitas. Cuando se traté de hacerte reír seré siempre el número uno. Soy orgulloso y cabezota pero sé admitir mis errores. En cuanto una lágrima asome por tus ojos estaré allí para secarla. Odiaré que te pases horas y horas arreglándote frente al espejo, pero me quedaré embobado cuando te vea salir con tu vestido nuevo. El sonido de tu risa, mi melodía preferida. Pero sobretodo, te querré, te querré como nunca nadie te ha querido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario