Entre lo poco que sé de la vida, también te diré, que
nada de todo esto vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni
flores, ni velas, ni luz de luna. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas
de las que jamás te creíste capaz y
que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus “yo nunca”, tus “yo
que va”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario