lunes, 19 de noviembre de 2012




Si no fueras tan no guapo, sino especial, si no fueras tan creido a tu modo, ni tan listo. Si no fueras tan tierno y tan duro al mismo tiempo, si no fueras tan loco, tan hiperactivo, tan todo. Si no fueras tan de esa manera, si no fueras tan sensible, pero a la vez tan idiota. Si no fueras como una fiera, si no fueras, ni tan siquiera, como cualquiera, como no eres tú. Si no fueras tan nervioso, tan disparatado, si no fueras tan sólo fachada para protegerte de esa cosa llamada “amor”. Si no fueras tan inocente, si no fueras tan jodidamente perfecto, así como eres tú. Si no fueras tan bobo y tan idiota, tan defectuoso y la vez tan virtuoso, si no te derritieras cuando te digo cualquier idiotez, y si no fueras tan raro, si no se te notara tanto en la cara cuando algo te encanta. Si no fueras a veces tan insoportable, tan indispensable, si no fueras tan considerado como eres tú. Si no fueras tan imprevisible, tan imprescindible, si no fueras tan, irrepetible. Y si no fueras tan poco susceptible, pero tan compatible conmigo como lo eres tú. Si no fueras tan de esa manera, yo no estaría aquí dejándome ganar a este juego de cara o cruz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario