miércoles, 9 de noviembre de 2011

te va a encantar..


Me cabrea, me desquicia. No le encuentro sentido. Hay veces que no lo comprendo. Muchas veces le odio, pero muchas más tengo ganas de no soltarle nunca. Odio que me diga mil te quieros sin sentir ni uno. Me gusta oler ese olor que desprende su cuello. Esos besos de pez que tanto detesto, como tú detestas que cambie la música antes de que acabe la canción. Detesto que te vayas, pero me encanta que vuelvas. Detesto las discusiones, no me gustan, pero me encantan las reconciliaciones. No me gusta que estés triste, ni tampoco preocupado. Cargaré contigo las veces que haga falta, pero no puedo asegurar que pueda con tanto peso. No prometo miles de días felices, pero tampoco prometo miles de días malos. Prometo miles de sonrisas, miles de abrazos y miles de besos. Prometo no defraudar. No, prometo amarte y nunca olvidarte, pero ¿defraudar? siempre lo hacemos y aprendemos. Sólo prometo amarte porque si de algo estoy pillada es absolutamente de tu gran gilipollez. Y ahí queda: ¿soy la mayor masoquista del mundo? El amor ya es de por sí masoquista, y a todos nos llega. La pregunta es: ¿cuándo y con quién? Nunca lo vas a saber hasta que le encuentres cierto día. Y te cabrea hasta más no poder, sin ni siquiera conocerle y ya está, ya te has quedado pillada. Ya no hay marcha atrás. Le vas a conocer. Te va a encantar aún más que te esté cabreando. Le va a encantar que te pongas celosa. Te va a encantar preocuparte por esa persona. Te va a encantar gritarle, discutir. Te va a encantar llorar por él. Te va a encantar todo lo malo y todo lo bueno. Por eso te va a encantar más lo malo, para destacar más lo bueno, que es poco y en pequeñas dosis. En resumidas cuentas; te va a encantar amarle, y ya está. Es así de simple.

No hay comentarios:

Publicar un comentario